La tecnología 5G puede cambiarlo todo, desde la música hasta la medicina
Cuando creemos que vivimos el esplendor de la
tecnología digital, y que la forma
como ha cambiado nuestra vida constituye el estándar ideal, la tecnología 5G se ve venir pisando
fuerte para cambiarlo todo, desde la música hasta la medicina.
De su impacto se espera una suerte de cuarta revolución industrial y cambios
rompedores en casi todas las actividades humanas que signarán este siglo.
La reducción sustancial de la latencia, o tiempo de respuesta que
tarda un dispositivo en ejecutar una orden remota es el fundamento de
aplicaciones como el Internet de la cosas (transporte autónomo, sistemas de
riego y alumbrado público) ciudades inteligentes, intervenciones quirúrgicas a
distancia, retroalimentación háptica y la automatización de los procesos
industriales con alto margen de seguridad, imposibles de desarrollar con el
actual 4G.
Ahora bien, hay mucho por hacer y desarrollar
para que la humanidad comience a disfrutar de sus beneficios. Se dice que la
tecnología 4G y 5G coexistirán por mucho tiempo antes de que pueda
implementarse a plenitud.
Estamos hablando del gran despliegue
necesario para instalar los puntos de emisión, de los protocolos a seguir, de
grandes inversiones en equipos y dispositivos creados para tal fin, y
finalmente, de políticas públicas que ayuden a asimilar este gran cambio que,
como revolución al fin, arrastra consigo situaciones indeseables, pero no por
eso indetenibles como el avance mismo de la humanidad.
Estas son sólo algunas de las aplicaciones
que esperamos con la tecnología 5G y
que marcará la vida y la época presente:
- Alta
velocidad de transmisión de datos. Que permitirá la descarga de películas,
juegos o ciertas aplicaciones en cuestión de segundos.
- Nueva
generación de telefonía móvil. Mayor rapidez y rendimiento que da lugar a
las videollamadas con absoluta nitidez, así como ver la televisión en sus
dispositivos mediante un proveedor de servicios.
- Internet
de las cosas (loT). Cambiando paradigmas en la vida doméstica, las
ciudades, la industria, la agricultura, la ciencia y la educación, a través de
sensores y software que simula la conversación humana a través de la
inteligencia artificial.
- Robótica
y retroalimentación háptica: Con aplicación en la medicina y el transporte
autónomo, entre tantos otros.
Preparémonos desde ya a vivir el sueño de la robotización en nuestra cotidianidad,
ese que sólo estaba reservado a las películas de ciencia-ficción esperando a
que el destino tecnológico nos alcanzara y nos permitiera disfrutar de todas
sus ventajas en la educación, la salud, la seguridad, la administración y la
conservación del medioambiente.
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