Reputación Online, tu carta de presentación

Por Carlos Eduardo Croes. Si hay algo verdaderamente novedoso y rompedor de esquemas con respecto al mercadeo y la creación de imagen en la web 2.0 son las redes sociales. Influyentes e inmediatas, te pueden llevar del cielo al infierno por su viralidad y contundencia.

Organizaciones, marcas y personalidades de todos los sectores conocen la importancia y conveniencia de crearse una imagen y una reputación a partir de la interacción con sus grupos de interés a través de sitios web, blog, redes y canales de Youtube.

Pero lo cierto es que hay mucho desconocimiento acerca del manejo estratégico de la comunicación digital y más aún de los peligros que representan para su imagen el mal uso de ellas.

Una cosa que siempre repito a mis clientes y relacionados es que la creación y optimización de la imagen en el ámbito digital no se construye a corto plazo. A diferencia de otros tiempos en que una campaña masiva en prensa, radio y TV lo hacía casi todo, la gente tiene ahora el poder de opinar, publicar elementos y aglutinar gente que sustenten su posición, a favor o en contra. En resumen, ya no basta decir lo bueno que eres, sino que también hay argumentar y discutir tus cualidades, pensamientos y acciones para convencer, cambiar percepciones y atraer voluntades sobre lo que quieres destacar en ti.

La creación de imagen requiere, ante todo, presencia digital continua y mantenida en el tiempo; necesita de buenos contenidos que atrapen y satisfagan las expectativas de tus seguidores, también necesita de conocimiento y habilidades para desarrollar las estrategias apropiadas, según el caso, y un protocolo de contingencia si por alguna causa no tienes el viento a tu favor.

Es importante reiterar que para crearnos esa tarjeta de presentación en el mundo digital no funciona el desconocimiento, ni menos la improvisación. Pudiera salirle muy caro ese cometido. Si no, pregúntenle al humorista venezolano que recientemente tuvo que cerrar sus cuentas ante la avalancha de improperios al intentar aumentar su fama y sus seguidores, utilizando contenidos inadecuados y sin una buena asesoría, obteniendo exactamente lo contrario. Todo un caso de estudio para ilustrar sobre los riesgos de manejar una marca personal por cuenta propia.

Nuestra imagen y reputación en los medios digitales son vitales para nuestra permanencia en el negocio. Pero también son vulnerables ante la opinión de los cibernautas, que cada día son más y están mejor dotados de recursos tecnológicos, por lo que requerimos confiarlas a los expertos; una inversión que, sin duda, vale la pena.