5G: Definición y ventajas

Si hay algún adelanto tecnológico próximo que se perfile como un verdadero salto hacia funcionalidades nunca vistas que multiplicarán el bienestar de la humanidad, es la tecnología móvil 5G, actualmente en período de prueba y con miras a comercializase a partir del 2020.

Para empezar, la nueva generación de telefonía móvil es el más reciente estándar de banda ancha inalámbrica que proporcionará mayores velocidades, cobertura y prestaciones que los que utilizamos ahora con el LTE-4G.

Es lógico pensar que una nueva generación tecnológica conlleva a mayor velocidad, en este caso, hasta 100 veces más rápido. Así que las imágenes tardías y congeladas de una videollamada, o la película detenida cuando menos lo esperamos mientras la vemos, serán cosa del pasado.

Técnicamente, la 5G se traduce en una optimización de la 4G LTE en cuanto a rapidez y rendimiento. A esto se le agrega la estabilidad de conexión y una apreciable nitidez.

Sin embargo, la gran promesa del 5G está cifrada en la reducción de la latencia o tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden remota.

Ese significativo avance de rapidez y precisión es lo que dará lugar al disfrute pleno del Internet de la cosas. (loT). La era de los coches autónomos, la cirugía remota, las ciudades inteligentes, la  retroalimentación háptica y la automatización de los procesos industriales con alto margen de seguridad, imposibles de desarrollar con el actual 4G.

En términos económicos, la tecnología 5G depara un horizonte promisor. Sólo en los Estados Unidos se espera un incremento del PIB en 500 mil millones de dólares, al igual que unos 3 millones de empleos adicionales.

Para este año se espera que países como Japón, Corea del Sur, Singapur y los Estados Unidos sean los primeros en lanzar la primera oferta comercial en 5G. 

Alemania iría a la saga entre los países europeos, mientras que las operadoras telefónicas de Chile en América se están preparando para ese gran salto tecnológico que según los estimados de Huawei, espera conectar hasta 100.000 millones de dispositivos en 2025, frente a los 7.000 millones que se registran actualmente.